sábado, 2 de marzo de 2013

Abuelita, Abuelita…!!!






Hace quince años, este grito era común en una casa que se encuentra ubicada a pocos pasos del parque central de la parroquia La Esperanza ubicada en el cantón Pedro Moncayo de la provincia de Pichincha.


Años después visite esa misma casa, después de que la muerte haya ido dejando su rastro doloroso y cuando el tiempo se encargó de reconfortar ese dolor, cuando el tiempo se encargó de que olvidaramos a personajes que ahora solo están en nuestra memoria como imágenes de lo que pudo ser o no.


La casa está destruida, completamente destruida. Ahora solo quedan las historias de travesuras de infancia que mi madre nos contaba. Queda la historia del duende que salía de un armario todas las noches, eso según un tío en segundo grado que dormía ahí y que llegado a este punto y en esta edad debo pensar que capaz si veía al duende, después de fumar un cigarrillo ilegal o comerse un hongo de la zona. 


El recuerdo de esa casa es la cama general que se hacía cuando se llenaba de familiares, la bisabuela sentada en una grada de la cocina medio ciega, media sorda; pero igual de cariñosa con todos, así no los reconozca.


Queda aquel recuerdo recurrente y constante del horno de leña donde se hacia el más espectacular y mejor pan de maíz de todo el mundo. Bueno quizá exagero. Queda el recuerdo de las veces que mis tías abuelas nos dejaban hacer caballitos con la masa del pan y de ojito les ponían una bolita de ceniza que sacaban de la pared del horno. El agua de cedron con machica. La cantina de mi tía abuela donde nos “regalaba” las colas, años después me entere que la cuenta se la pasaba a mis padres.


Que solos se quedan los muertos dicen. JAAAA. Que solos nos quedamos nosotros sin ellos, esa es la verdad…









viernes, 1 de marzo de 2013

Greetings from la mitad del mundo...



(Ecuador) Es un país irreal limitado por sí mismo, partido por una línea imaginaria y no obstante cavada en el cemento al pie de la pirámide.

Si no, cómo podría la extranjera retratarse piernabierta sobre mi patria como sobre un espejo, la línea justo bajo el sexo y al reverso Greetings from la mitad del mundo.... 

-Jorgenrique Adoum.