“Es evidente que Dios
me concedió un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es
evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistí a creer que eso
pudiera ser la felicidad, era solo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en
mi destino. Y es más oscuro que antes, mucha felicidad. Me resistí con todas
mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la más.”
La Tregua, Mario Benedetti.
La vida ha dado giros inesperados en este tiempo.
2 meses.
60 días.
1140 horas.
Todo este año y medio definido en eso, en una tregua. Continuamos, porque como en todo; el show debe
continuar.
Y sin embargo.... te quiero.
Y sin embargo.... te quiero.
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